En su proyecto de fin de año, Baruch Weizman, un estudiante de la Facultad de Medicina Azrieli de Bar-Ilan en Safed, descubrió una investigación que encontró una correlación negativa entre la recuperación del cáncer de cabeza y cuello y un nivel socioeconómico bajo. Los artículos sobre el estudio se publicaron en varios medios y provocaron una amplia respuesta pública.