Dos prestigiosas becas iniciales del Consejo Europeo de Investigación (CEI) por un total de 14 millones de NIS para su investigación pionera han sido ganadas por un par de destacados científicos de la Universidad Bar-Ilan (BIU) en Ramat Gan. Los galardonados cuyos nombres fueron anunciados por el ERC son el Dr. Assaf Ben-Moshe, del Departamento de Química, y el Dr. Shahar Alon, de la Facultad de Ingeniería Kofkin.
El CEI concede 400 becas Starting Grants a jóvenes científicos y académicos de toda Europa por un total de 628 millones de euros, todo ello para apoyar la investigación de vanguardia en una amplia gama de campos, desde la medicina y la física hasta las ciencias sociales y las humanidades.
Se están concediendo subvenciones iniciales por un total de 628 millones de euros a jóvenes científicos y académicos de toda Europa, y el dinero se destinará a apoyar la investigación de vanguardia en una amplia gama de campos, desde la medicina y la física hasta las ciencias sociales y las humanidades.
Ben-Moshe, que recibió una subvención de 1,5 millones de euros, estudia la quiralidad, una propiedad geométrica fundamental de los objetos que existen como dos imágenes especulares que no se pueden superponer en el espacio. Un ejemplo clásico son nuestras manos izquierda y derecha: al sostener la mano derecha frente a un espejo, la mano izquierda se mostrará en el espejo. Sin embargo, uno nunca puede superponer los dos, no importa cuánto lo intente.
La quiralidad es fundamental en muchas jerarquías diferentes de la naturaleza y se estudia en diferentes campos de la biología, la química, la física y la ingeniería. Desempeña un papel fundamental en nuestra comprensión del mundo natural. Casi todas las moléculas biológicas, incluidas las que se encuentran dentro de nuestros cuerpos, existen en formas quirales, y cada imagen especular se comporta de manera diferente. Este fenómeno plantea un reto importante en el sector farmacéutico, donde el control de la quiralidad puede afectar a la eficacia y seguridad de los fármacos.
El interés en esta propiedad se remonta al trabajo pionero del químico y microbiólogo francés del siglo XIX Louis Pasteur y al nacimiento de la estereoquímica y las consideraciones de simetría en la cristalografía. Pasteur, mientras cristalizaba moléculas quirales levógiras y dextrógiras, observó dos formas distintas de cristales, dextrógiras y levógiras, proporcionando la primera visión del mundo de la simetría molecular y su relación con las estructuras cristalinas.
El proyecto de Ben-Moshe desafía la sabiduría convencional sobre la interpretación del experimento de Pasteur al explorar una teoría innovadora que sugiere que las formas quirales de los cristales pueden no estar determinadas únicamente por las formas de las moléculas constituyentes, sino más bien por defectos intrincados que influyen en su estructura. Estos defectos, que antes se pasaban por alto, pueden ser la clave para desentrañar los misterios de la quiralidad en los cristales.
Esta investigación de vanguardia utiliza técnicas avanzadas de microscopía electrónica para examinar cristales a nanoescala, estructuras de una milmillonésima parte de un metro de tamaño. Al centrarse en estos cristales diminutos, los investigadores pueden revelar detalles estructurales críticos que a menudo se ocultan cuando se estudian cristales más grandes a través de métodos tradicionales. El proyecto BIU podría allanar el camino para el control de la quiralidad en una amplia gama de materiales, con implicaciones de gran alcance para la optoelectrónica, la espintrónica, la catálisis asimétrica y más.
A pesar de la vigilancia inmunitaria, los tumores tienen la habilidad de evadir las defensas del cuerpo, un fenómeno que ha confundido a los expertos durante años. Alon, que recibió una subvención de casi 2 millones de euros, tiene como objetivo diseccionar las enigmáticas interacciones que tienen lugar a nivel celular entre los tumores y el sistema inmunitario, sacando a la luz los conocimientos cruciales que pueden remodelar el panorama del tratamiento del cáncer.
El enfoque de esta investigación de vanguardia se centra en los eventos de «detección sin activación», que a menudo se pasan por alto, que ocurren cuando las células inmunitarias, en particular las células T, se encuentran con las células tumorales. Si bien una amplia investigación se ha concentrado en los mecanismos de activación de las células inmunitarias, se ha prestado poca atención a descifrar las implicaciones de estos encuentros no activadores.
¿Cómo codifican la información las células inmunitarias?
La pregunta principal en el centro del estudio de Alon es cuándo entran en contacto físico con las células tumorales, incluso cuando la respuesta inmunitaria no se desencadena. ¿Podría esta interacción servir como la clave esquiva para entender las tácticas de evasión empleadas por los tumores? Alon sugiere que el mecanismo de evasión podría manifestarse como cambios físicos discernibles en las células inmunitarias al entrar en contacto con las células tumorales. Para desvelar este proceso oculto, el equipo de investigación examinará las biopsias en busca de alteraciones en el programa de expresión génica de las células inmunitarias que han entrado en contacto con las células tumorales.
Lo que distingue a esta investigación es la utilización de una tecnología innovadora desarrollada por Alon que permite la secuenciación in situ con superresolución. Esta tecnología innovadora allanará el camino para la creación del primer conjunto de datos de mapeo genómico espacial superresuelto de biopsias humanas. Al examinar decenas de miles de interacciones individuales entre tipos de células inmunitarias y tumorales que se tocan físicamente, este conjunto de datos arrojará luz sobre un territorio previamente inexplorado.
El equipo de Alon también desarrollará una tecnología avanzada de imágenes capaz de secuenciar in situ los receptores de células T y células B, identificando receptores específicos del tumor y proporcionando información sobre el diálogo entre el sistema inmunitario y el tumor. Se utilizará un sofisticado marco computacional para identificar los genes y las vías centrales de esta intrincada diafonía. Dice que las ramificaciones potenciales de esta investigación son profundas, ya que prometen revelar información sobre la evasión tumoral y ofrecer nuevas direcciones para posibles intervenciones.