Un nuevo estudio dirigido por el profesor Amit Shrira, de la Universidad de Bar-Ilan, ha descubierto una verdad sorprendente: los israelíes mayores están capeando la tormenta de la guerra entre Israel y Hamas con notable fortaleza, superando a sus contrapartes más jóvenes en resistencia mental.
Sabiduría frente a la guerra
A medida que se desarrollaba el conflicto, los investigadores descubrieron una generación de personas mayores que se mantenían erguidas, y sus experiencias de vida servían como un baluarte contra el costo psicológico de la guerra.
Las cifras cuentan una historia cruda: en las semanas posteriores al estallido de las hostilidades, un asombroso 42,8% de los adultos jóvenes de entre 20 y 59 años informaron síntomas compatibles con el trastorno de estrés postraumático. En contraste, solo el 13.7% de los adultos mayores de 60 años experimentaron una angustia similar.
El Poder Secreto de la Edad
¿Qué hay detrás de esta notable disparidad? El profesor Shrira y su colega, el profesor Yuval Palgi de la Universidad de Haifa, señalan un fenómeno que llaman la «hipótesis de la inoculación». Al igual que una vacuna que prepara al cuerpo para combatir futuras infecciones, las pruebas y tribulaciones de una larga vida parecen haber fortalecido la resistencia emocional de los israelíes mayores.
A pesar de experimentar una disminución de los recursos físicos, cognitivos y sociales, los adultos mayores aún pueden tener otros recursos que los ayuden a lidiar con eventos traumáticos. Algunos de estos recursos incluyen la experiencia de vida, la sabiduría, las capacidades de regulación emocional y el uso de estrategias para compensar las habilidades perdidas mientras se optimizan las preservadas.
Esta investigación nos desafía a reconsiderar nuestro enfoque sobre el envejecimiento y la salud mental. Además de ver a las personas mayores como miembros vulnerables de la sociedad que necesitan protección, podríamos beneficiarnos de verlas como fuentes de fortaleza y sabiduría en tiempos de crisis.
El estudio fue publicado en el Journal of Psychiatric Research.